El insomnio o las dificultades para dormir suelen aparecer cuando, por las razones que sean, no dormimos entre 7 u 8 horas.
Hasta 5 beneficios directos son los que la salud puede experimentar si duermes cada noche las horas necesarias, entre 7 u 8 horas. ¡¡Te contamos cuáles son!!.
Mejora la piel.
Durante el sueño profundo el cuerpo fabrica la hormona del crecimiento que es la responsable de la regeneración de la piel. Por eso, cuando duermes bien, la dermis se ve bien, con luz y brillo. Sin embargo, no descansar el tiempo necesario puede provocar alteraciones en la piel que van desde ojeras hasta otros problemas mucho más serios como pueden ser la dermatitis atópica o seborreica. En estos casos, la piel no tiene luz, se ve reseca y fatigada.
Mejora el sistema cardiovascular.
El insomnio provoca cambios importantes en el sistema que regula nuestras defensas y, a largo plazo, puede contribuir al desarrollo de enfermedades cardiovasculares y diabetes tipo 2.
Adelgazar.
Según la Academia de Medicina del Sueño, dormir mal implica comer mal. Está demostrado que la falta de sueño induce a la ingesta de alimentos poco adecuados para la salud debido a su alto contenido energético.
Mejora tu humor.
Dormir poco o mal puede provocar problemas de comportamiento, depresión, ansiedad y otros trastornos. Así que, si duermes bien, el riesgo de padecerlos será mucho menor.
Mejora la memoria y la agilidad mental.
El sueño es el tiempo en el que tu cuerpo y la memoria se recuperan. Una hora menos de sueño de lo que necesitas puede alterar un 10% la capacidad de concentración.
Para evitar el insomnio, lo mejor es tener una buena rutina de sueño, con hábitos saludables y con un horario que se cumpla.