Sigue estos consejos y conseguirás dormir mejor durante estos meses de intenso calor.
El calor ya ha llegado para quedarse en muchos lugares de la geografía española. Las altas temperaturas hacen que, muchas veces, sea imposible conciliar el sueño. Si quieres saber qué puedes hacer para dormir mejor en la época estival, te animamos a continuar leyendo este post, en el que vamos darte una serie de consejos para dormir mejor en verano.
¿Por qué se duerme peor en verano?
Sin duda, es debido a la temperatura. Lo ideal para nuestro organismo es dormir cuando el termómetro está entre 18 y 23 grados, tal y como apunta el Instituto Español del Sueño. En los meses de verano se supera, y bastante, esta temperatura ideal en muchos lugares españoles.
Además, la oscuridad ayuda a que el cuerpo comience a segregar melatonina. Puesto que en verano hay más horas de luz, suele costar mucho más conciliar el sueño.
¿Qué puedo hacer para dormir mejor en verano?
Te vamos a dar catorce consejos para ayudarte.
- Dormir menos siesta: Como máximo, duerme 20 minutos, si no, es posible que tu ciclo de sueño se vea alterado.
- Evitar beber demasiado: El objetivo es evitar despertarnos para tener que ir al baño en mitad de la noche.
- Darte un baño relajante: Ya sea en la piscina o en la bañera, aprovecha para darte un chapuzón antes de irte a la cama porque, de esta forma, el cuerpo va preparándose para el descanso.
- Apagar el móvil: Olvidarte de las pantallas a última hora también va a favorecer la conciliación del sueño.
- Hacer ejercicios de respiración: Ayudará a que el cuerpo vaya relajándose.
- Practicar deporte: Además de cansarnos, liberamos endorfinas que harán que nos sintamos mejor y, con esa sensación, será más fácil dormir.
- Acostarnos a la misma hora: Aunque es difícil durante las vacaciones, está comprobado que a nuestro organismo le gustan las rutinas. Con un horario fijo de sueño, la melatonina se irá liberando adecuadamente.
- Airear el dormitorio y enfriarlo antes de irnos a dormir: Podemos hacerlo con el aire acondicionado unos minutos antes de irnos a la cama, o bien con un ventilador al que podemos ponerle delante un cuenco con hielo.
- Mantener el dormitorio oscuro durante el día.
- Usar sábanas de algodón: Son más frescas y permiten a la piel respirar mejor.
- Usar protectores de colchón termorreguladores: Se adecúan a nuestra temperatura corporal.
- Utilizar un colchón adecuado para el descanso.
- Mantener a los mosquitos a raya: Sus zumbidos pueden hacer que nos mantengamos alerta, así que lo ideal es usar algún tipo de repelente para que no entren en nuestra habitación.
- Cenar ligero y lo antes posible: Lo ideal es que cenemos algo bajo en grasas y que medien dos horas entre la ingesta y el momento de irse a dormir.
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