La falta de sueño provoca cansancio, irritabilidad y falta de atención.
Este próximo domingo se hará el cambio de hora por el que retrasaremos los relojes una hora, es decir, a las 3 de la mañana serán las 2. Un cambio que provoca muchos cambios en nuestro organismo pero… ¿afecta también al sueño? Te lo contamos todo aquí… ¡¡Sigue leyendo!!.
Por todos es sabido que nuestro cuerpo funciona en relación con las horas de luz y de oscuridad o, lo que todos conocemos, como ritmos circadianos del sueño.
Nuestro cuerpo identifica la noche como el tiempo en el que descansar y, la luz, como el tiempo en el que estar despiertos durante el día.
Evidentemente, este próximo cambio de hora afecta a nuestros ritmos circadianos que teníamos ya regulados y los desajusta durante unos días provocando ciertos problemas en nuestro organismo.
¿A quién afecta más?
Normalmente suele afectar más a todas aquellas personas que están más acostumbradas a la rutina. Éstas son, principalmente, personas ancianas y niños ya que son ellos quienes tienen más asimilados los hábitos diarios.
Cómo afecta el cambio horario de invierno al sueño
Lo normal es que las personas que madrugan, lo hagan ahora cuando está todavía de noche y esto provoque ciertos desajustes en su descanso y, como consecuencia, se encuentren más cansados.
Además, este cambio de hora provoca también dificultad para concentrarse, bajo rendimiento laboral y escolar, irritabilidad y hasta cambios inmunológicos, entre otros.
Cómo podemos lograr que el cambio de hora no nos afecte.
Levántate y acuéstate a la misma hora.
De esta manera evitarás somnolencia, falta de concentración y, en ocasiones, dolor de cabeza y malestar estomacal.
Échate una siesta.
Si puedes, descanso un poco. Con unos 10 ó 20 minutos serán suficientes para reponer energías y adaptarte mejor al cambio de hora. De esta forma, rendirás más y mejorarás tu memoria.
Nada de cenas pesadas.
Si cenas abundantemente y con muchas calorías puedes producirte una digestión pesada que afectaría a tu sueño.
Lo mejor es cenar ligero y no acostarte hasta dos horas después. Puedes incluir en el menú alimentos ricos en triptófano, precursor de la melatonina.
Realiza ejercicio físico.
Hacer ejercicio físico te asegura caer rendido al ir a la cama, eso sí, no lo hagas a última hora de la tarde ya que puedes provocar el efecto contrario.
Si puedes, hazlo por la mañana o al mediodía; practícalo de manera regular y ya verás cómo tendrás un mejor descanso por la noche.